Epicondilitis o codo de tenista: síntomas, prevención y tratamiento
La epicondilitis lateral o codo de tenista es una lesión muscular en la que se presenta dolor y/o sensibilidad al tacto en la protuberancia ósea de la parte externa del codo.
La epicondilitis es una lesión que se da en el tendón del músculo extensor radial corto del carpo, en su inserción en el aparte lateral del codo, provocando un dolor en la región lateral del codo (parte externa) al hacer una extensión de la muñeca.
Es también una de las lesiones que padecen con mayor frecuencia quienes practican o juegan al pádel, especialmente los jugadores amateurs o de “fin de semana”.
A pesar de lo que nos podamos imaginar por su nombre, el codo de tenista no sólo afecta a deportistas de raqueta, también afecta a quienes fuerzan el antebrazo o la muñeca. A continuación te explicamos cómo identificarlo, su tratamiento y sobre todo, cómo puedes evitar sufrirlo.
Aunque no existe una causa única para este tipo de lesión, ni todos los jugadores de padel necesariamente la padecen, la epicondilitis generalmente se da por la extensión continua de la muñeca, movimientos repetitivos del codo y la acumulación de microtraumatismos; ello sumado a un movimiento de supinación (giro de la muñeca y el antebrazo en el sentido de las agujas del reloj) el cual provoca pequeñas roturas en los tendones y con ello punzantes y molestos dolores que hacen necesario cortar con la actividad física.
Otra de las variantes de esta lesión es la epicondilitis medial o “codo de golfista”, la cual afecta la parte interna del codo. Esta lesión raramente ocurre en otros deportes, pero en el pádel si es habitual debido a que predominan los golpes con slice y de revés.
Síntomas de la epicondilitis
El diagnóstico de la epicondilitis lateral, que también se conoce como tendinitis del extensor de la muñeca, debe ser realizado por un fisioterapeuta, especialista o profesional médico, sin embargo algunos de los síntomas que pueden ayudar a identificarlo y determinar si se padece esta lesión son:
- Dolor al enderezar o levantar la muñeca y la mano.
- Dolor que se hace más agudo cuando se levanta un objeto pesado.
- Debilidad y falta de fuerza en el antebrazo.
- Dolor ante actos de la vida diaria como servir el café en la taza o cepillarse los dientes.
- Dolor al cerrar el puño, agarrar un objeto, apretar una mano o girar la manija de una puerta.
- Sensibilidad en la parte externa del codo en la zona blanda que bordea la prominencia ósea.
La epicondilitis seguirá doliendo mientras el músculo tenga estrés. Se debe evitar realizar actividades físicas que empeoren la condición hasta que los síntomas desaparezcan. En general los síntomas normalmente deberían desaparecer una o dos semanas después de empezar el tratamiento.
Prevención
Puede prevenir la epicondilitis principalmente mediante una práctica deportiva hecha de manera correcta y con la adecuada técnica.
Los estiramientos y ejercicios preventivos son pieza clave en la rutina del deportista y en lo posible debes realizarlos siempre que practiques un deporte o actividad física.
Debes incluir en tu estiramiento, ejercicios de rotación interna y de rotación externa con ambos brazos.
Estira tu codo y los músculos del brazo lentamente antes y después de realizar el ejercicio.
Una de las mejores formas de prevenir la epicondilitis es mediante ejercicios de calentamiento previo a la práctica de tenis, pádel u otras actividades que involucren el uso del codo o los músculos del brazo.
Si practicas tenis o pádel, elige el equipo deportivo adecuado para ti, incluyendo una raqueta o pala con el peso suficiente para que sea estable y absorba una gran porción del impacto y lo suficientemente ligera para no sobrecargar tus músculos.
Es importante que en la práctica del tenis o el pádel, manejes tu raqueta con la técnica correcta y utilices un mango adecuado para tu mano.
Debes poner especial atención a la técnica de los golpes pues el golpe de revés suele ser una de las principales causas de epicondilitis.
Aplica hielo directamente sobre el codo después de hacer ejercicio.
Tratamiento y Fisioterapia
Existen varias alternativas a tratar para aliviar y eliminar el dolor causado por una epicondilitis, así como la lesión misma.
En la detección temprana del dolor, se debe empezar por la crioterapia o aplicación de hielo, tras los ejercicios de estiramientos luego de un partido o sesión de entrenamiento. Aplicarlo sobre la zona de dolor por espacio de 20 minutos con el objetivo de reducir la inflamación y aliviar el intenso dolor.
En esta etapa temprana de detección del dolor, es importante considerar el reposo para evitar el aumento del dolor o que la lesión empeore, pero ello dependerá del autoconocimiento de cada deportista.
El tratamiento de fisioterapia deportiva se realizará mediante técnicas como electrolisis percutanea, punción seca, terapia manual, vendajes, entre otros; que deberían permitir no sólo la eliminación paulatina del dolor, sino la recuperación de la articulación y el movimiento normal del codo.
A través de ejercicios estudiados y diseñados para la fase de la lesión en la que se encuentre la persona afectada, nuestros fisioterapeutas podrán ayudarle en la puesta a punto para poder continuar con el día a día y la práctica de su deporte favorito.
Como última y más drástica medida, existe la posibilidad de una cirugía, pero esta opción solamente es recomendable en casos extremos y crónicos de epicondilitis, cuando el dolor y la inflamación permanecen después de varias semanas.
Más información www.fisioweb.com
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